El charco permanece estancado. Pero se renueva. Se llena de mucho agua. Y se rebalsa y pierde los límites, para absorber más terreno del que le
fue correspondido. Se llena de flores a las que se le rompen los pétalos. Yo me
los como. Los mastico y se me hace una pelota en la boca. Y me empalago. Me
empalago la cabeza de pétalos de flores estancados.